Reloj Omega

Reloj Omega-x-33 Mars Mission.

El Primer Reloj en La Luna
¿Qué ocurrió con el reloj Omega que Buzz Aldrin llevaba en la luna?, y ¿porqué Neil Armstrong no llevaba puesto su reloj Omega en su paseo lunar?

El reloj Omega Speedmaster de Aldrin desapareció a principios de los años 1970 en un transporte al Instituto Smithion. Hasta hoy sigue siendo una incógnita lo que pasó con el reloj. En el año 2001, reinó durante poco tiempo cierta confusión cuando un hombre mayor de California afirmó que había comprado el reloj lunar desaparecido a un hombre que lo había encontrado cerca de Santa Bárbara. La autenticidad del reloj no se podía comprobar con toda claridad por lo que la NASA y Aldrin decidieron que no se podía tratar del verdadero reloj lunar.

Armstrong llevaba su reloj de pulsera en la misión lunar, pero lo dejó como reloj sustituto en el módulo de aterrizaje porque el reloj del módulo lunar se había roto en el descenso.
Desde 1969, Omega puede recomendar su Speedmaster como el «primer reloj en la luna». Cuatro años antes, la NASA había decidido equipar a sus astronautas con este reloj. Por eso, Buzz Aldrin llevaba un Omega Speedmaster cuando hizo sus primeros pasos en suelo lunar.

omega speedmasterAntes de haberse decidido por este reloj, la NASA sometió el Omega Speedmaster y a los relojes competidores a un control riguroso, exponiéndolos a diferentes condiciones extremas: los relojes se exponían durante horas a temperaturas de 93 grados centígrado, enfriándolos luego a una temperatura de 18 grados bajo cero; los exponían también a golpes, a presión excesiva e hipoatmosférica, a sacudidas y dos días a una atmósfera de oxígeno puro. Speedmaster fue el único reloj que se mostró apto para viajes espaciales.

También el cosmonauta rusa Alexander Leonov llevaba este reloj cuando en 1975 se encontraron en el espacio las naves Apolo y Soyuz.

Speedmaster sigue siendo aún hoy el equipamiento estándar de los astronautas. Otros relojeros ya han intentado conseguir un contrato exclusivo con la NASA, pero Speedmaster siempre salió victoriosa de las pruebas de calidad: el modelo de 1998, Speedmaster Professional X-33, ya lleva el apodo de «reloj de Marte».

Un cronómetro está expuesto a condiciones muy diferentes en el espacio que en tierra. La diferencia de la presión atmosférica en un ambiente de práctica ingravidez podría quebrar el vidrio del reloj. El vidrio del Speedmaster está sujetado con la ayuda de un anillo capaz de igualar las diferencias de presión.

reloj omega speedmaster en la luna Es importante que la presión interior del reloj permanezca constante porque sino podría derramarse el lubrificante que es necesario para que funcione debidamente el mecanismo del reloj. El reloj iría demasiado rápido si estuviera en una cámara vacía: el volante, que regula el movimiento del engranaje, ya no funcionaría como debería. El vidrio es bastante grueso y elástico para soportar las diferencias de temperatura durante el vuelo espacial. Un cronómetro preciso decide en la luna sobre vida y muerte de los astronautas porque las provisiones de oxígeno, de carburante y de pilas se calculan en minutos y segundos.

OMEGA es la última letra del alfabeto griego, y representa la perfección y el éxito en la consecución de una tarea (cualidades que se han atribuido a OMEGA desde que la compañía fue fundada en La Chaux-de-Fonds, Suiza, en 1848).

El prestigio de la marca en cuanto a innovación y calidad se refiere, ha hecho que ésta reciba numerosos premios a lo largo de una vida de 150 años, comenzando ya en el año 1900 con el Grand Prix de la Feria Mundial de París, y continuando con el récord mundial de precisión con 97.8 puntos concedidos por el observatorio inglés de Kew-Teddington en 1936.

omega speedmaster moon watchOMEGA siguió formando parte de los mejores, y así ha sido el patrocinador oficial en 21 Juegos Olímpicos, introduciendo con el tiempo numerosas innovaciones en la medición del tiempo en deportes olímpicos, como el primer cronómetro electrónico en los Juegos de Helsinki de 1952 -el mismo año en el que la compañía fue galardonada con la Cruz Olímpica al Mérito por su sobresaliente contribución al mundo del deporte.

Debido a su precisión y fiabilidad el reloj «Speedmaster» de OMEGA fue elegido por la NASA como su cronometrador oficial en 1965, y cuatro años más tarde fue el primer reloj que viajó a la luna, cuando, en julio de 1969 Neil Armstrong dio su famoso «gigante paso para la humanidad».

En años más recientes, OMEGA ha continuado edificando su sólida reputación en precisión y en innovación, presentando el primer reloj de pulsera automático del mundo con torbellino, (lanzado en 1994), así como el revolucionario escape coaxial concebido conjuntamente con el afamado maestro relojero inglés George Daniels, que apareció primero en 1999 en series limitadas. Con esta egregia tradición relojera a sus espaldas, OMEGA tiene una base perfecta para conseguir nuevas proezas relojísticas en el nuevo milenio.

Omega Speedmaster

La Nasa ha recuperado el reloj Omega Speedmaster de la primera misión Apollo tras 28 años desaparecido

omega speedmaster apoloEl reloj cronógrafo de línea Omega Speedmaster – especialmente usada por la NASA para sus expediciones espaciales del pasado y presente- que fue utilizado por el astronauta Donn Eisele a bordo de la primera misión Apollo en 1968 ha sido devuelto al museo Smithsonian casi tres décadas después de haber sido robado de un museo en Ecuador, ha informado el portal especializado en coleccionismo de objetos espaciales ‘Collect Space’.

El reloj ha permanecido 28 años desaparecido tras ser robado al Instituto Geográfico Militar en Quito, Ecuador, en el año 1989. La policía local investigó el robo en ese momento, pero el culpable nunca fue identificado. Estas piezas que emite la NASA son de gran importancia porque son propiedad del gobierno de los EEUU y no del astronauta que lo lleva.

La recuperación de este Omega Speedmaster se debe a la labor altruista de Garron DuPree, el bajista de una banda de música casualmente llamada Eisley, que se encontró el reloj a la venta en Ebay. Después de algunas negociaciones, el reloj fue entregado al FBI en Houston, Texas, y ahora está de vuelta en el Smithsonian. Se sabe que es el reloj del Donn Eisele porque cada modelo emitido por la Nasa tiene grabado un número de serie, en este caso 34.

Los relojes y resto de elementos que han estado en la Luna o en el espacio son muy preciados por la cultura americana y en algunas ocasiones obtienen cifras récord en subasta. Sin ir más lejos, un reloj de las mismas características que llevó Eisele a título personal durante la misión Apollo 7, grabado con el número 38, fue vendido por Sotheby’s en 2007 por 204.000 dólares.

Donn Eisele, que murió en 1987 a los 57 años, lanzó su primer y único vuelo espacial como piloto en el Apollo 7, la primera misión del programa de alunizaje de los EE. UU. El vuelo sirvió para poner en funcionamiento el módulo de comando Apollo mientras la expedición orbitaba la Tierra un total de 163 veces desde el 11 de octubre hasta el 22 de octubre de 1968.